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PERRO SEMIHUNDIDO 

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Francisco de Goya y Lucientes (1746 - 1828).

Pintó el cuadro "Los fusilamientos del dos de mayo".

El Rey Borbón le dijo:

— Mira lo que has pintado. Describes a la perfección nuestra crueldad a las masas. Pinta algo nuevo. No sé, un bodegón, o un cuadro de florecillas, girasoles.

— ¿Girasoles? ¿Se piensa S.M. que estoy loco? Estoy un poco sordo, pero no soy un mohíno.

— Pinta otra cosa, que ponga al pueblo acorde a los nuevos tiempos de monarquía.

— ¿La Jerarquía?

Acto seguido, Francisco de Goya pintó a la maja vestida.

Él estaba encantado con la postura de la dama.

Ella le dijo: — ¿Pintarías algo nuevo para mí?

— ¡Te voy a pintar la farigola a cuadros! — le farfulló.

Y pintó la maja desnuda.

El Rey Borbón le volvió a visitar.

— ¡Cómo te pasas, Paquito! ¿Ahora te metes con la Casa de Alba?

— Si nadie los conoce, ni saben qué cara tiene la maja.

— Queremos inaugurar la Pinacoteca Nacional. Pinta otra cosa. Pero pinta algo.

Y entonces, pintó la cara de un perro que parecía un Ratón de Walt Disney.

— ¡Ahora has acertado! — le comentó el Rey.— Arte que entretenga a las masas y que tenga algo de sentido.

— ¿¡ MAAANDEE !?

— ¡Otra vez la Quinta del Sordo!

En el Prado.

Ratziel Fulcanelli