SÍSIFO.pdf

 SÍSIFO

------------------------

Levantarse y caer.

Caer y levantarse.

Subir una empinada cuesta con una piedra que Nada más alcanzar la cima, vuelve a rodar y a caer al otro lado.

Sísifo llora del esfuerzo realizado, de aquel Sine Equanon Eterno, el Status Quo del cual conduce a una pena infinita, no es el esfuerzo de subir, ni el esfuerzo de bajar, es volverse a levantar sin esperanza de que algo cambie, como hace cientos o miles de años, es volverse a levantar sin voluntad, no es el esfuerzo de subir o bajar, sino el esfuerzo de tener conciencia de que sus bajones son eternos; subir, una lucha contínua, y la recaída la desesperación y la  

desesperanza.

La condena de Sísifo es una enfermedad perpétua, crónica. 

Tiziano no buscaba el Infierno, que lo es, sino la Eterna Comprensión a un mal sin cura, a una inmortalidad ficticia donde solo es posible encontrar enfermedad y muerte..

Pero Zeus tiene a Sísifo ahí, en el Tártaro, el Infierno de Castigo Eterno, con Prometeo, Tántalo y otros desgraciados, porque la Ira de Zeus es cruel a aquellos que han sido cotillas, o han querido ser Dioses...

Jesucristo hubiera curado el mal de Prometeo, Tántalo y Sísifo... Habían más pero no han llegado a nuestros días...

Jesucristo hubiera curado a Sísifo... ¡Qué gran historia ha plasmado Tiziano!

Ahora, en el Prado.

Ratziel Fulcanelli.