ENSUEÑOS DE LA NAVIDAD.pdf

 



ENSUEÑOS DE LA NAVIDAD



Se acercaban las fechas navideñas y Celedonio, entrado en años y viviendo una segunda juventud, debido a su alma joven y su excelente forma física, no dejaba aquella ilusión persistente que rayaba la nostalgia.

Su pasión por las plumas y letras le había acompañado desde la más tierna infancia, y pese a no haber recibido ningún premio ni fama ni honra, más movido por su insistencia que quizás su categoría, tenía pendientes en esas tristes Navidades publicar alguna minificción o relato navideño en alguna Revista Cultural... No eran más que Ilusiones, pero su Vida estaba relacionada con el mundo de la pluma en verso o prosa, Plumas y Letras le había dado su gran oportunidad pese a su avanzada edad...


Su madre le enseño a leer y escribir a los cuatro años, y desde esas primeras consonantes y vocales, su mundo eran los libros y la palabra escrita. Se deleitaba leyendo de todo, desde los prospectos de medicinas, a revistas de Humor como Sal y Pimienta, El Jueves, o El Cuervo, cómics, revistas y libros--- Todo lo quería leer y todo lo quería escribir.


Recordaba con tristeza cómo su abuelo le había regalado una pluma estilográfica para su octavo aniversario,o la satisfacción en la cara de su padre al ver cómo los Reyes Magos de su décimo aniversario le habían traído un Cinexin y una Máquina de Escribir. En algunos temas era muy maduro y en otros no dejaba de ser infantil.

A Celedonio casi se le caían las lágrimas cuando recordaba cómo con aquella pluma de su abuelo había escrito con nueve años el villancico que era su primer Poema, pero que no sería el último, titulado “La Fogata de Navidad”. Lo tenía grabado en la mente.


LA FOGATA DE NAVIDAD


Reuniéndose la familia

La Noche de Navidad,

El abuelo les contaba

Una historia muy real

Sobre cómo era

la Primera Navidad,

el Nacimiento del niño Jesús.


Entre haces de madera,

de hojarasca y leña seca …

Se disponían a quemar,

para poderse calentar …

contándose historias de la Navidad.


La hoguera se consumía

y en brasas se convertía …

La Navidad pasaba …

y el abuelo se dormía.


Muy emotivo para un niño de nueve años.



Celedonio también recordaba cómo se reían sus compañeros de clase de su curioso nombre y, muy a menudo se habían burlado de él cruelmente al ser conocido como “Celes” … Al final, después de incontables años y amistades enviadas al garete, él mismo se apodó como Celestino..

Celedonio era el típico niño empollón con gafitas que, tal vez, inspirara a Elvira Lindo su célebre “Manolito Gafotas”...


Aquellas Navidades, Celedonio, las pasaba solo. Solo en la multitud, solo en su pueblo, solo en casa... Desde que falleciera su mujer de tuberculosis, a la pronta edad de veintitrés años, no había ni dejado hijos, ni vuelto a conocer mujer...

Aquellas fechas navideñas eran bien duras, del frío extremo del Invierno al frío que le causaba el fallecimiento y la pérdida de sus seres queridos..


Sabía que era totalmente casual pero no dejaba de ver señales a su alrededor, desde ver corazoncitos por todas partes, inclusive en los posos del café, a ver plumas de paloma volar y elevarse, volar y elevarse.. ¿Serían señales de sus seres queridos? Vivía cerca de las marismas, donde habían situado un Parque Natural , y por ello la presencia de aves de paso en sus recorridos migratorios estaba siempre presente... Pero encontrar en sus paseos con su perro Casper plumas de gavilán, de halcón o de búho real era del todo imprevisible.. Era como ver mariposas en Invierno.. Un hecho anómalo.


Aquella mañana de diciembre, tras pasear al perro, encendió la computadora y se puso a escribir en su OpenOffice, el tratamiento de textos, para enviar un texto a la Revista Cultural Digital “Ensoñación”, bajo el Tema: “Nocturnas Crepusculares” … Era un tris Romántico para una Revista Mejicana... Empezó a escribir algo...

AMOR AL PRIMER MORDISCO


Hablaba solo, deambulaba sin dirección por las calles de Girona. Se fue aproximando, haciendo eses como un espectro. Sentí un escalofrío.

Y cuando se acercó, le pegué una buena dentellada.


* * *


ATARDECER


Cuando el sol se pone al atardecer … La ciudad se ilumina y empieza a arder …

La noche vuelve a renacer …


* * *

El Atardecer

es un Amanecer

Renovado.

* * *


La primera historia, “Amor al Primer Mordisco”, estaba chingona, estaba bien chida,

según opinaban los jóvenes mexicanos...


La de “Atardeceres” era más nostálgica, más intimista, aunque estaba inspirada en la Ilíada o la Eneidea, aunque nadie lo hubiera sospechado jamás...

Prosiguió escribiendo minificciones, para un especial día de Halloween, que aunque ya había pasado, existía una Revista trimestral que solía incluir historias de terror, cuentos macabros y narraciones extraordinarias...


CIEN AÑOS DE AMOR


LA MUERTE TIENE ALAS “

Cuando Howard Carter y Lord Carnavon descifraron los jeroglíficos de la Tumba del Faraón Tut – Ankh – Amon, hace cien años, no supieron si ésas Palabras se referían a los

mosquitos o a los buitres.


* * *


HALLOWEEN


El Día de Todos los Santos hurgó todas las basuras.

Sólo encontró huesos.


* * *


COLONIZACIÓN


Las Naves seguían allí.

* * *




Celedonio levantó la vista de la luz de la computadora... Tenía los ojos inflamados...

Seguramente los tenía inyectados en sangre como el gato Jinks después de cuatro días de juerga... Últimamente le pasaba. Leer en el ordenador le irritaba la vista, era como una extraña reacción alérgica... ¡Cómo añoraba los libros de papel y las revistas satinadas!


Una ventanilla se abrió en la mitad de la pantalla del ordenador … Era un mensaje del correo urgente...



SU SIGUIENTE TEXTO HA SIDO ELEGIDO GANADOR DEL CONCURSO INTERNACIONAL DE LA EDITORIAL RUBIN. NO SÓLO SERÁ PREMIADO Y PUBLICADO SINÓ QUE ADEMÁS SE LE ABREN EXPECTATIVAS DE UNA CARRERA LITERARIA EN ARGENTINA...


¡¡¡ ENHORABUENA !!!


VIDA OCULTA


Don Camilo se sentó sobre su escritorio dispuesto a escribir el pregón de las Fiestas del

Municipio, pero aquella noche no le salían las palabras.

Cogió la palangana y cruzóuna las calles del Pueblo sin ser visto. Eran las doce.

En las afueras, en una casa franca muy disimulada, estaba el local de Lolita.

Entró y, a primera vista, el prostíbulo estaba lleno de gente rancia y señoritas alegres

semidesnudas.

¿Deseas algo? - Le susurró Lolita.

Tres cervezas medianas.- respondió.

Y allí, delante de todo el mundo, las sorbió con el vagón de cola.


* * *



¡¡¡ Y PARA USTED Y LOS SUYOS, DON CELESTINO GÓMEZ, DESDE RUBIN EDITORES LES DESEAMOS UNA FELIZ NAVIDAD !!!



¡Wow!”, exclamó Celedonio nervioso, entusiasmado y, a la vez, algo alterado. “¡Esto nunca me lo imaginé!”. Se sintió feliz, como ésa felicidad que sintió cuando tenía catorce años y quedó X Finalista Provincial de Narración Periodística del Concurso Coca-Cola.

Era como un gusanillo en el estómago, las mariposillas de la felicidad de un joven escritor. Recuerda que le regalaron un trofeo y una señora pluma Flaminaire... entre otras cosas.


Pero las sorpresas nunca vienen solas. Había también un correo reciente de la Editorial Diversidad Literaria con la que tenía cierto trato...


22/12/2023 Diversidad Literaria ( Estaba fechado en el Día de Hoy )


¡Felicidades, Celedonio! Desde el Equipo de Diversidad Literaria nos ponemos a su entera disposición para publicarle el Texto Titulado “ El Escritor” como ganador dentro de nuestro Concurso “Plumas y Letras”.. Aquí le presentamos el texto completo por si quiere hacer alguna corrección...


Celedonio empezó a llorar... No tenía a quién dedicar un texto... No tenía mujer, no tenía hijos ni nietos, sus sobrinos ya estaban mayores para dedicarles un cuento infantil, o de cualquier tipo... No tenía apenas contacto con nadie... Y después del Coronavirus lo que le quedaba era miedo. Sabía lo que significaban aquellas palabras que le habían enviado.

Tenía 75 años de edad, pero aunque la soledad era una muerte en vida, SEGUÍA VIVO...


Ahora, tras muchos esfuerzos, y no perder la Fe por fin tenía abiertas las puertas en dos Editoriales, en dos Continentes.. Era el Inicio del Éxito, a partir de ahí otras Puertas se

abrirían , era el principio de una carrera.. “ ¡ Gracias, Señor !“, dijo para sí lloriqueando..


Era el final de una época, y el principio de una nueva era en su vida... “Un poco tarde”, pensó... El día 22 de diciembre, hoy era el día de la lotería de Navidad, conocido como el Sorteo del Gordo de Navidad.. No le había tocado una participación en el sorteo ni una pedrea, pero era un bonito regalo Navideño... Su sueño hecho realidad.


Con las manos algo temblorosas por la ilusión, empezó a revisar el texto titulado

El Escritor” … El texto era el siguiente:


EL ESCRITOR

A los nueve años escribió su primer poema.

A los diez años los Reyes Magos le regalaron una máquina de escribir...

Y escribió y escribió y escribió...

Poemas, cuentos, Mitologías, aventuras, novelas..

Un buen día, un libro suyo ganó el Premio Nobel...

Y se hizo tan conocido que en tabernas, posadas, bares, restaurantes y hoteles ; en

cuanto lo veían venir .. le servían un plato de calamares EN SU TINTA ...

* * *

MANCHAS EN EL SUELO

Me había caído unas cuarenta veces.

Como no sabía contar más, dejé de contar …

* * *

EL CUENTO

No sé si estaba leyendo el Hombre Invisible, u otros cuentos.

Lo único que sé es que a medida que iba leyendo aquel microcuento se iba disipando, iba

desapareciendo poco a poco, molécula a molécula, punto tras punto.

¡ Tío Otto ! - exclamé.

Él me apaciguó.

Ya había desaparecido del todo …

* * *


Sólo había podido publicar uno, pero el resto también podría llegar a ser publicado a partir de ahora... Todo iba a cambiar, pero nada tenía sentido. Desde el pequeño refugio

de los archivos culturales de Cibercultura, ya no le quedaba a quién escribir. Había pasado de preguntarse: “¿Por qué a mí?” , a preguntarse: “¿Y ahora qué?” y la última Tentación que le había pasado por la cabeza era: “¿Para quién?” Muchas veces, desde sus tiempos de Servicio Militar, se había hecho la misma pregunta una y otra vez: ¿Por quién lucho yo?

Bajó para tapar al Casper con su mantita azul, para su perro albino.

Bajó un poco la calefacción y, con la sorpresa y alegría del momento, se dispuso a dormir.

Lo que no sabía era que ésa noche tendría un sueño Revelador. Antes de dormir pensó mucho en su abuelo Horacio.. y en como le explicaba y le leía un libro de caligrafía y de ciencias sociales llamado “Países y Mares”... Era un libro de Geografía e Historia, una joya en la actualidad.


Pensaba en estas cosas mientras se iba durmiendo poco a poco aunque el Sueño en realidad no tendría nada que ver con esos bonitos recuerdos.






EL SUEÑO DE CELEDONIO


Y Celedonio soñó..


El Sueño era críptico, ctónico, numinoso, como un remolino de luces y mareas de un Faro

que le conducía hacia un puerto seguro. Estaba en un desierto. Reconoció en el horizonte

la imagen de las pirámides y la esfinge de Keops, Kefrén y Micerinos. La Esfinge...


Parecía que flotaba sobre el aire como una pluma de paloma... Y vió una estampa del Nilo

y más allá un Oasis. Unos dromedarios surcaban la ruta del inmenso y respetable río.

Entre espejos y espejismos, ante una calor espantosa que fundía la arena y la transformaba en Rosas del Desierto, entre las brumas como de pantalla fundida se podía ver hacia el oeste, al otro lado del río Nilo, algo parecido a una ciudadela o necrópolis, o capilla sixtina de columnatas tebanas... Quizás era Tebas, quizás un sueño dentro de otro sueño, dentro de otro sueño, dentro de otro sueño, y así hasta el infinito... Como una muñeca rusa dentro de otra muñeca rusa, dentro de otra muñeca rusa... O dos espejos en el interior de la puerta de un armario... De infinitas reflexiones.


Fui acercándome sobrevolando como un águila, o un halcón, o un gavilán, cada vez a más velocidad, hasta que penetré en un ciclópeo Templo a la entrada de la ciudad.

Entonces frené paulatinamente como volando sobre las plumas de un halcón...


El Dios Toth, dios de la sabiduría con cabeza de Ibis, me esperaba a la puerta del Templo.

Me dijo, “Bienvenido, Tut, déjame guiarte para la prueba del peso del Alma”... ¿Yo había muerto?

A dos pasos del Dios Toth, desde el interior del Templo del Amor, surgieron las figuras de Isis y Osiris, Isis encantadora, Osiris brillante con un traje de Lino blanco...

Más Allá pude distinguir una gran balanza con la que operaba Anubis, el dios con cabeza de Chacal que era el Dios de los Muertos , un corazón en un lado de la balanza en el otro plato se encontraba la diosa de la Justicia, la diosa Maat, cuyo símbolo era una pluma...

Y sí, tenía una pluma de avestruz en la mano que colocó sobre la balanza...En la Duat el dios Anubis actuaba como psicopompo o guía de ultratumba hacia el lugar de los Muertos, donde habían criaturas del inframundo como Ammyt, el devorador de los muertos, un ser con cabeza de cocodrilo, patas traseras de hipopótamo y melena, torso y patas delanteras de león, entre otras deidades..

¡La segunda muerte, Dios mío!


Si el corazón – debido a los pecados en Vida- pesaba más que la pluma de Maat, es decir

si pesaba más que la pluma de un avestruz, suponía para el difunto el final de su condición de inmortal; aquella persona dejaba de existir para la historia de Egipto...


La balanza estaba bastante equilibrada y oscilaba entre el corazón y la pluma.. empezó a

moverse como un péndulo... “¿Has sido bueno?”, me preguntó Anubis..


En aquel momento, y sin que Nadie lo pudiera haber sospechado jamás … se levantó una enorme ventolera, un viento huracanado que en décimas de segundo levantó un enorme

Simún o ventisca del desierto... El corazón permaneció en su lugar, pero la pluma de Maat

se fue sacudida por la tempestad y la arena y fue volando hacia el cielo , volando, volando

volando...


Me pareció volver a flotar y caer de repente en mi cuerpo tendido sobre mi lecho,

sudoroso, exaltado, satisfecho... Y ése fue mi sueño del 22 de diciembre..


Celedonio se levantó de sopetón. Tenía gotas de sudor en la frente. Había tenido un extraño sueño premonitorio, aunque en realidad no sabía muy bien qué significaba. Las Navidades apenas habían empezado pero para él ya habían terminado. Pulso estable, corazonadas, seguía bien... Miró la hora del reloj digital que tenía sobre su mesita de noche. Eran las 5:55. Como era Invierno también podrían haber sido las 7:77. No tenía sentido.. Sí, el reloj funcionaba bien... ¡Las 5:56 del 23 de diciembre!


No podría volver a dormirse. El Insomnio le vencía...


¡ El 23 de diciembre ! Miró el noticiero sin voz y las noticias le descorazonaron.. Guerra en

Irán (y no volverán) – Irak , en Yemén , en Ucrania, … en Israel.. “¡Madre de Dios!”, prorrumpìó para sí... “Alguien quiere cargarse la Navidad.”


No sabía qué hacer, no sabía si fumarse un pitillo en el terrado.. Con el frío que hacía hubiera pillado una cogorza del Copón.. Si iba al bar de la esquina, no eran las fechas más idóneas para hacerlo..

En el fuego de las chimenea crujían las brasas. En el comedor había un ambiente acogedor. Casper dormía sobre el sillón de junco que parecía sacado de la película “Emmanuel”.


¡Pobre Casper, últimamente estaba algo indispuesto! Hacía unas cacas muy blandas y no parecía tener muy buen humor. Estaba como decaído. Sin muchas fuerzas para sostenerse en pie. Ahora dormía placidamente. Por suerte, el animalillo no roncaba.

¡Es tan bonito!”, pensó Celedonio, preparándose un café con leche de toda la vida. Se tomó las pastillas de la mañana..


Aunque el café le reconstituyó , se sentía mareado.

Subió a su cuarto. Ordenó sus papeles, y se le ocurrió de pasar una minifición y escribir sobre algún tema navideño. ¡Había que salvar la Navidad como fuera...!


1985 “

Trajeron esa Máquina Inteligente a mi casa los del Infosec ..

Pruébala”, me animaron, “ escribe muy buenos poemas “.

En la soledad de mi refugio me dije: “ - ¡ Máquina estúpida! “ y en la pantalla se escribió :

¡Máquina estúpida!

Eurípides, ¿qué pides?

Las mejores rápidas.

Conjuntivitis. “

¡ La madre que la parió ! , escribe mejor que yo.

Todo sucedió en tiempo fugaz, tiré la máquina por la ventana del balcón y no sé a quién le

dio en la cabeza.

Recibí dos llamadas en el móvil. Unos eran del Technosec, reclamando.

Los otros eran los de CRIMENTAL ..

* * *

EL CUENTISTA

Era un Hombre Grande en un Cuento chiquito.

* * *

CUENTO DE NAVIDAD

Había una vez un niño muy pequeño, muy pequeño, y un hombre muy grande, muy

grande que inventó la Navidad ...

* * *


Las palabras no pueden cambiar el mundo, pero consiguen que lo veas un poco más justo. Cuanto más breves eran sus microficciones Monterrosianas, o sea, inspiradas en “El dinosaurio”, de Augusto Monterroso, más densas, más espesas eran..

Tenía una con un cariño especial. Era la siguiente:


* * *


SUEÑO


El dinosaurio se echó una cabezadita...


* * *


No se había dado ni cuenta y ya eran las nueve, hora de pasear a Casper.

Tras un breve paseo por el barrio, llegó a casa.


Nada más regresar, alguien llamó a mi celular. Era mi sobrino Nemesio.

- Tito Celedonio.-contestó.- Me gustaría mucho visitarte.

—¿Qué vas a hacer estas Navidades?

—Las paso con la familia de Camila .

—Aquí siempre tenéis la puerta abierta.- me temía lo peor.

—¡Gracias, tío! Nos vemos en cinco minutos..


Mientras estaba conversando con Nemesio, Casper se metió debajo de la mesa de la cocina, a un rincón.


Se oyó un “Glllglglg” pronunciado por la boca del perro... Efectivamente, el perrillo

vomitó más que la niña del Exorcista. “¡Menuda asquerosidad!”

—¡Casper, bonito!... ¿Estás malito?


Me tocó limpiar los vómitos con la fregona del cobertizo, un cubo y lejía. No sabía

si tenía que ir al veterinario, o darle un margen al pequeñajo por si se había purgado con alguna hierba.. Decidí que siguiera un pequeño ayuno en estos días prenavideños.. El perro no tenía culpa.


No sabía como evitar pensar en la conversación telefónica. Estaba casi totalmente seguro de que Nemesio, el chaval, quería pedirme dinero. Hacía meses que no le veía.. Muy sospechoso, hummmm...


A los diez minutos se presentó don Nemesio. Tenía un semblante abrumado.

Lo hice pasar.

—¿Qué sucede? - le pregunté..

—Verás tío Celes.. Resulta que tengo una deuda pendiente y no sé cómo salir de ella.. Me juego el pellejo.

—¿Por qué te metes en líos? - le atajé.

—Verás, la otra noche fuimos unos amigos y yo al Casino, y empezamos a jugar al Black Jack... Estábamos a punto de saltar la banca... Y perdimos.

Lo perdimos todo. Y encima me jugué los papeles de la casa al Póker, y volví a perder..

—¿Sabe esto Camila?

—No le he dicho ni media palabra...

—¿Te jugaste la casa? ¿Tu hogar?

—No veía la manera de recuperar el dinero...

—No debiste entrar al Casino.

—No he venido a que me sermonees..

—Y, ¿Entonces a qué has venido? ¿A desplumarme a mi también? ¿A pedirme dinero, sabiendo que soy un jubilado?

—Nos sigue toda una troupe de Cobradores del Frac..

—¡Malditos usureros!

—Tengo que montar un negocio a tiempo récord y no se me ocurre nada...

—Yo no entiendo de negocios.

—Pero tienes ideas geniales.

—A veces. ¿Quieres que te prepare una tila, o mejor una manzanilla?


Nos tomamos unas tisanas..


—No sé qué pensar.- me sinceré, pensando en el tema.Y proseguí:

—Los jóvenes de hoy en día tenéis unas ideas muy raras.. Antes, en mi época , existían las discotecas, las rave parties, tú ya sabes..

—La verdad es que no...

—¿Por qué no montas un botellón y lo haces pagar?

—¿Dónde?

—Aquí mismo, en el garaje. Yo pongo el local.. El precio y la gente la pones tú. Podemos hacerlo esta misma noche y empalmar con mañana. En el garaje tengo una parada de fiesta de la Asociación Literaria Tararí.

—¡Hostia, no me jodas!

—Hay varios tanques de cerveza y dispendadores..

—Pero eso de Asociación Literaria Tararí suena muy mal.

—Podemos cambiar el letrero por otro como... Club de Amigos del Calimocho..

—Eso de Club de Amigos del Calimocho, suena muy bien. Además, es negocio

fijo, porque sale muy a cuenta... Pero tendremos que hacer bocadillos, pinchos, y piscolabis... y podríamos hacer el negocio del Siglo XXI...

—Hay que pensar a lo grande..

—¿Y si viene la Policía?

—Los hacemos pasar y que se tomen unos tragos...

—La Policía no bebe en horas de servicio.

—¡Es Navidad!

—No sé, no sé..

—¡Vamos de compras!


Fuimos hacia Figueres. Paramos en Can Salip y compramos cinco botas de vino. Y pasamos por el Supermercado. Llenamos la furgoneta hasta los topes..

¡Volvía a sentir el espíritu Navideño!


Nemesio llamó a sus amigos. Hicimos entre todos un letrero donde se leía:

CLUB DE AMIGOS DEL CALIMOCHO.

Pusieron la Ubicación exacta en WhatsApp, ¡ y a verlas venir !


                    *     *     *

Alejandro Pes Casado.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Versos en el Corazón.pdf

PECADOR DE LA PRADERA.pdf

Trece Versos en el Aire.pdf