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Título: LA CONFUSIÓN
Microrrelato:
No los puedo dejar tirados.
Para Jesús y los doce aquello resultaba un auténtico milagro.
El silencio desapareció de la cámara sepulcral.
Por eso, Juan, se hinchó a comer caviar, con su tostadita y su limón . Pedro, se hinchó a comer tostadas de paté de fuá. Marcos, se dió hasta el hartazgo de esos canapés de salmón y mantequilla.
Cada uno según su pobreza.
Jesús, empinó el codo con el Cabernet y el Champán.
Hasta que el mosèn Andreas se dió cuenta de la confusión: el catering iba destinado a los de la Fundación Gala y Dalí, que estaba al lado de la Iglesia.
Alejandro Pes Casado
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