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Título: DELICIOSA
Microrrelato:
Los ojos tristes de la pequeña prisionera le observaban fijamente, y él, a su vez, sostuvo su mirada.
Era deliciosa, hermosa porque sí, se le hacía la boca agua de sólo mirarla.
La deseaba, como quien respira la brisa marina en la playa, como quien filtra el aire puro de la montaña…
Soñaba, tal vez soñar, en hincarle el diente sobre su piel aceitunada.
Era exquisita, y la suerte o la desgracia, hacían que no tuviera que compartirla en aquella lata de sardinas.
Alejandro Pes Casado
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